Por Eudomar Chacón Hernández
Fátima Sulbarán descubrió su primer amor a los cuatro años. No fue un niño, ni un rostro de la televisión ni un personaje de historietas infantiles. La música, específicamente aquella que se hace con arpa, cuatro y maracas, la cautivó aquella tarde en la inauguración de la manga de coleo del parque temático La Venezuela de Antier, donde escuchó a su padre interpretar Pesadilla entre las flores, de Reinaldo Armas. Prematuramente, la niña supo que quería ser cantante de música llanera.
Hoy, a más de tres décadas de aquel flechazo, Sulbarán (Mérida, 1984) es una de las más importantes representantes de la actual generación de cantantes de música llanera. En 2001 lanzó su primer disco solista, Soy de esta tierra, y en 2019 fue nominada a tres categorías de los Premios Pepsi Music por el sencillo “Te agradezco tanto”, el cual formará parte de un próximo álbum. Además, su gran calidad interpretativa le permitió representar a Venezuela en el 52° Torneo Internacional de Joropo de Villavicencio, en Colombia, que se celebra del jueves 8 al domingo 11 de octubre. La merideña destaca en la categoría femenina de Voz Pasaje Estilizada, una vertiente más sofisticada del joropo-canción.
“Representar a Venezuela en este festival, que es probablemente el más importante de este género internacionalmente, me llena de mucho orgullo y supone una gran responsabilidad”, comenta la merideña. Debido al confinamiento por la pandemia del Covid-19, la edición actual se realizará de manera virtual y el público será el encargado de elegir a los ganadores. El festival será transmitido desde la página web https://torneo.meta.gov.co, donde se habilitará un link para que el público vote por su preferido de cada renglón. En el caso de Sulbarán, las votaciones podrán realizarse el propio 8 de octubre desde las 3:00 pm hasta las 10:00 pm.
La artista competirá con el tema “Indoafroamericano”, autoría del guariqueño Ibsen Rodríguez, que también participará en el renglón masculino de Voz Pasaje Estilizada. “Es una hermosa canción dedicada a todos los que nos ha tocado emigrar —dice Sulbarán—. Sé que les va a gustar mucho”.
El Torneo Internacional de Joropo no es el único de los concursos colombianos en los que Sulbarán, radicada en Medellín desde 2017, participará este año. Próximamente estará en dos eventos importantes del vecino país, que son el Festival Nacional del Pasillo y el Concurso Nacional de Bambuco Colombiano, a realizarse del 23 al 25 de octubre y del 27 de octubre al 1º de noviembre, respectivamente.
“Los paisas (como se le llama informalmente a la gente del departamento de Antioquia, de la que Medellín es capital) son muy agradables y queridos. Agradecen muchísimo cuando personas de otro lugar llegan a enriquecer su cultura. Acá, junto al cuatrista Edward Ramírez, integrante del C4 Trío, y otros músicos, como el bajista Wilmer Montilla (mi esposo) y el violinista Eddy Luka, iniciamos un proyecto enfocado en hacer música andina colombiana pero con la instrumentación tradicional venezolana, y eso ha tenido tanta receptividad que estamos como finalistas en estos dos festivales de gran envergadura”.
La relación de Sulbarán con los festivales de canto es larga. Ha participado en más de una docena y ha obtenido el primer lugar en la mayoría. De esa lista, uno de los más importantes es La Voz de Oro de Venezuela, concurso por el que pasaron grandes voces como las de Alfredo Sadel, Héctor Cabrera, Mirla Castellanos y Mayra Martí, y que la merideña ganó en 2008 entre un grupo de más de 300 cantantes.
“Haber ganado ese evento marcó un antes y un después en mi carrera, ya que me abrió las puertas internacionalmente. Así logré convertirme en embajadora de la música llanera”, asegura.
Otro reconocimiento que atesora con cariño es el del Festival Nacional de la Voz Antioquia Le Canta a Colombia, donde dio un jonrón al primer lanzamiento: en 2019 fue la primera cantante internacional en participar y la primera en hacerse del primer premio.
Con todos estos proyectos, y los que se están cocinando —como la grabación de un álbum en vivo, en el que se paseará por la música tradicional venezolana y la andina colombiana—, Sulbarán está convencida que a los cuatro años de edad tomó la mejor decisión de su vida. Ahora su abanico es mucho más amplio. No sólo es la voz andina que le canta al llano venezolano: es también una voz de los llanos venezolanos en Colombia.