Años: 2009
Producción musical: Aquiles Báez y Pacho Flores
Ingenieros: Alejandro Díaz, Javier Casas y Germán Landaeta
Diseño/Fotografía: Aixa Díaz/Efrén Hernández
Ha ocurrido mucho en la carrera de Francisco “Pacho” Flores desde que en 1998, cuando tenía 17 años de edad, su profesor, el también tachirense Jairo Hernández, le concertara una cita con José Antonio Abreu. La destreza del jovencito impresionó al maestro. Un mes después ya estaba viajando a Italia como primera trompeta de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar.
Quien ganara en París el Maurice André, premio más prestigioso del planeta para trompetistas por el que compitió contra otros sesenta y tantos artistas provenientes de 35 países, es uno de los poquísimos latinoamericanos firmados por la casa disquera alemana Deutsche Grammophon. Su carrera en el mundo clásico-académico ha sido vertiginosa. Constante estudio, práctica y ejercicio, ensayos, conciertos y grabaciones. Sin embargo, sentía que le faltaba un paréntesis, un que representa una pieza fundamental a su rompecabezas. Esa pieza se llama hoy La trompeta venezolana, un álbum en el que interpreta música tradicional acompañado por el cuatrista Jorge Glem, el contrabajista Roberto Koch y el maraquero Manuel Alejandro Rangel.
“Vengo de una formación académica muy rigurosa, pero siempre me han gustado los desafíos —decía el música a propósito del lanzamiento del disco— Ejecutar con la trompeta toda esta música, que originalmente se interpreta con flauta, clarinete, violín o mandolina, es un reto. Ahora tengo muchos alumnos que quieren hacer lo mismo. Tengo colegas que quieren aplicar el concepto al trombón y el corno. La idea es llamar la atención para que más gente se atreva a abrir esa puerta.
Flores logra una proeza: una versión a trompeta sola de “Natalia”, el inolvidable vals. No sólo va cantando la melodía; la respiración le da para construirse una base. Muy difícil que el maestro Antonio Lauro imaginara que algún día su canción sería interpretara de ese modo.
Clásicos criollos como “La guachafita con patasdilo”, de Carlos Muñoz y Carlos Vieco, y “El sinvergüenza”, de Toñito Naranjo (con el violinista Eddy Marcano presente), conviven con canciones que pertenecen a autores de nuevas generaciones, como el propio Glem y su “Bily”, Rodner Padilla y “El negrito de Caja de Agua”, o Álvaro Paiva Bimbo y “Soy tu ayer”.
Aquiles Machado canta el merengue “Juana y José” y el vibrafonista Alfredo Naranjo participa en su propia creación, “Mi socio”, que aporta un exquisito capítulo de latin jazz a la producción. Se suman otra lectura del chorihno brasileño “Receita de samba” de Jacob Do Bandolim que ya C4 Trío había aproximado al público criollo; y una suerte de homenaje a la música cañonera escrito por Aquiles Báez, que sirve de epílogo del álbum, presentado en 2009 en el Centro Cultural BOD. Y, aprovechando su visita a Caracas en 2011, el ensamble se reagrupó para actuar en Noches de Guataca en el Teatro Premium de Los Naranjos.
