Suena4: Una exhibición de world music en Noches de Guataca



Por Eudomar Chacón Hernández

Es un viernes movido en el Centro Cultural BOD. En la taquilla informan que ya no quedan entradas. Se trata del concierto inaugural del ciclo Noches de Guataca en este espacio, y el público acudió a la convocatoria. Miguel Delgado Estévez, el presentador de la noche, cuenta que, aunque muchas veces solemos pensar que el país de la meritocracia se está perdiendo, propuestas sonoras como las de Suena4, la agrupación que protagoniza esta velada, nos demuestran que ahora es que queda Venezuela para rato.

«Sí se está haciendo país —puntualiza Delgado Estévez—. El país en el que todos los venezolanos nos sentimos orgullosos y decimos que esto es lo que queremos».

Los aplausos dan pie a la entrada de los chicos. Isidro Landaeta y Carlos Suárez en el cuatro, y Nelson Echandia en el bajo, quienes bautizarán su primer álbum al finalizar el concierto, prometen demostrarle al público la inmensa versatilidad que tiene nuestro instrumento nacional para tocar prácticamente cualquier género musical.


Inician con un cover de «Comme d’habitude», esa canción francesa de 1967, cuya versión en inglés, «My way», fue popularizada por Frank Sinatra. Le sigue una interpretación del tema «Yellow Jacket», del estadounidense Shaun Martin, y otra del bolero «Contigo aprendí», de Armando Manzanero, que finalizan como una rumba flamenca.

«Estamos muy contentos, porque nos llegó el gran día: nuestro gran concierto», dice Suárez, antes de presentar «Orinoco», la gaita de Rincón Morales que en esta ocasión interpretan como un homenaje a la tierra donde él nació, Caicara del Orinoco (Bolívar), y a su estado de crianza, Zulia. El público los acompaña con palmas y hasta se atreven a corear: Venezuela en ti palpita, en ti suspira como un órgano vital.

En lo que va de presentación, los Suena4 no solo se han paseado por distintos ritmos, sino que intercambian roles con soltura. En una misma pieza, pueden pasar de llevar la melodía a ser acompañamiento, sin problema alguno.

Tras tocar buenas versiones del vals «Media Luna Andina» (César Prato) y el tango «Por una cabeza» (Carlos Gardel), se atreven a compartir la primera pieza de la banda: «Samba pa’ María», obra de Isidro, el más joven del grupo, dedicada a su familia, que viajó desde su pueblo, Altagracia de Orituco (Guárico).

Para el siguiente tema, «Fly Me to The Moon», de Bart Howard, los músicos invitan al escenario a la cantante Nercy Padrino, quien comparte su alegría por formar parte de este, el primer gran show de Suena4: «Cuando los chicos me hablaron de su proyecto —dice la artista—, me sentí muy entusiasmada, porque más allá de hacer muy buena música, ellos quieren demostrar que el cuatro es un instrumento universal, y con él se puede tocar prácticamente cualquier género».

Seguidamente van con “Resiliencia”, obra inédita de Carlos con la que ganó el Festival La Siembra del Cuatro en 2017. “Que el lenguaje universal transmita toda la intención que plasmé en este tema”, dice el compositor.

Es el turno de Jhoabeat, el segundo invitado de la noche, quien emociona a la audiencia con un performance de beatbox que incluye quitiplás, tambores de Carabobo y hasta un Pajarillo.

Nelson es el compositor y presentador de la siguiente pieza, “Achill”, que escribió en honor a la isla homónima irlandesa que conoció en 2018. El tema está incluido en un álbum de Compasses (proyecto al que pertenece el bajista), titulado Sotavento, nominado al Latin Grammy.

Luego de ello hacen dos medleys: uno con el cantante Gory, que incluye las canciones “Procura”, de Chichi Peralta, y “Telenovela”, del propio vocalista; y otro, un instrumental con algunos de los éxitos de Guaco, titulado “Guaqueando”.


Los chicos tocan el joropo oriental “Carmen” junto al cantante carupanero Héctor Medina, e invitan al escenario al maestro Cheo Hurtado, fundador del Festival La Siembra del Cuatro (donde se conocieron Suárez y Landaeta hace casi una década), para que bautice su álbum World music, conformado por tres de los temas que han interpretado hasta el momento, “Orinoco”, “Guaqueando” y “My way”, y un cuarto con el que cerrarán el concierto.

Hurtado, integrante del reconocido Ensamble Gurrufío, da unas palabras como buen augurio para un recorrido que apenas comienza: “Le doy gracias a esta generación de relevo, por adquirir el compromiso de darle continuidad a nuestro instrumento, tanto en Venezuela como en el mundo. Que este sea el primero de muchos trabajos de Suena4. Dios bendiga este proyecto”.

Tras bautizar el álbum, llega la hora de finalizar la presentación. Lo hacen con “Suena venezolano”, el último tema que les faltaba por tocar de su EP. Es el momento en el que cada uno demuestra su virtuosismo y ofrece pinceladas de su propuesta en solitario, en un popurrí que finalizan diciendo “¡Viva Venezuela!”

El público se va del Centro Cultural BOD agradecido por conectarse, una vez más, con la buena música, y por haber sido testigos del nacimiento de una agrupación que promete seguir explorando nuevas fronteras de nuestro instrumento nacional.