La música de Aquiles Hernández: Un concepto, un líder



aquiles-hernandez.JPG

Por Ángel Ricardo Gómez

Aquiles Hernández (1980) quería tocar piano pero le dieron un violín. Todo ocurrió en Tunapuy, estado Sucre, al noreste de Venezuela. Abrieron un Núcleo del Sistema de Orquestas y, junto a su papá y su hermano, se fue a averiguar. Aquiles ya tocaba mandolina en una estudiantina en su pueblo natal, El Pilar –a pocos minutos de Tunapuy— pero la idea de estar en una orquesta sinfónica lo emocionaba sobremanera. Su padre, Jesús Hernández, músico empírico, amenizaba las fiestas familiares con el cuatro; y su madre, Iris Aguilera, cantaba muy bien. Con el tiempo, Aquiles llegó incluso a dirigir la Sinfónica de Carúpano, otra población de Sucre.

Actualmente, Aquiles Hernández es uno de los violinistas más importantes del país, con gran pericia en la música académica y popular, bastante soltura con el arco y buen gusto en la interpretación e improvisación, amén de su habilidad para componer y hacer arreglos musicales. Desde hace tiempo anda tras la idea de formar un grupo, lo cual ocurrió con el Ensamble Vaäre, primero, y ahora con Concepto Trío, que abre la temporada 2020 de Noches de Guataca.

“Concepto Trío nace por la necesidad de hacer mi música, mis inventos. Cuando Vaäre no siguió, dije: ‘tengo que armar otro grupo’, y pensé en un trío que es más fácil de manejar; en Vaäre llegamos a ser seis”, recuerda Aquiles Hernández, quien entonces buscó al cuatrista Daniel Requena y al bajista Carlos “Patón” Rodríguez. Pero se presentaron más incovenientes: el segundo se fue a México y el primero, que curiosamente está en el público este domingo 2 de febrero en el Espacio Plural del Trasnocho, se estableció en Estados Unidos.

Para este concierto, Hernández está acompañado por Fernando Rodríguez (cuatro), Martín Figueroa (bajo) y Samuel Fuentes (batería), así que ya no es un trío. El recital inicia precisamente con una gaita de tambora de “Patón” Rodríguez cuyo título es No le tengo nombre, que fue la respuesta que le dio el bajista al violinista al momento de tocarla por primera vez. Quizás para honrar al otro fundador de Concepto Trío, le sigue una composición de Daniel Requena llamada Er Guaricho, un joropo oriental.

Tras percatarse de que Requena está en la sala, Aquiles Hernández lo invita a tocar el cuatro en el siguiente tema: Bluesette de Toots Thielemans, el conocido estándar de jazz que esta vez tiene aires de onda nueva. Son impresionantes los solos y la química entre cuatrista y violinista en esta pieza que es posible revivir, por cierto, en el perfil de @aquilesviolin en Instagram.

El violinista oriental no se siente cómodo con la idea de hacer un ensamble que lleve su nombre, pues le parece algo “ostentoso”. Además es más amigo del trabajo colectivo, de los aportes de los integrantes. Una muestra de ello es que inicia con temas de los fundadores de Concepto Trío, y tras Bluesette, hace una composición de Fernando Rodríguez, llamada  Anhelo y deseo, descrita por su autor como una suerte de soundtrack para acompañar las ilusiones y sueños. Muchos aceptan la invitación a cerrar los ojos.

Con el Ensamble Vaäre (vocablo kariña que significa música), Hernández creó una plataforma por la que pasaron músicos de la talla de Yilmer Vivas, Anthony Gutiérrez y Luzbel Jiménez (batería), Carlos Pineda y José Lunar (cuatro), Alessandro García, Alejandro Montes de Oca y Demian Martínez (clarinete) y Christian Jiménez (chelo). La agrupación llegó a hacer un concierto con la Orquesta Sinfónica de Venezuela, se presentó en distintos escenarios, incluyendo Noches de Guataca en 2016, y grabó un disco que aún está en posproducción. La placa se editará en memoria de Gustavito Márquez, bajista que también pasó por este grupo. “En Vaäre aprendí a arreglar mejor. Yo hago muchas cosas rítmicas, quizás soy un percusionista frustrado. Me gustan los cortes, los obliga’os, aprendí mucho viendo a Yilmer tocar”, comenta Aquiles Hernández tras el concierto del 2 de febrero.

Es en el quinto tema cuando aparece la primera composición de Aquiles: En el patio. “Esa la compuse un día que estaba en el patio… Es muy complejo ponerle título a las canciones instrumentales”, confiesa entre risas. Catalogada por el músico como jazz experimental, En el patio deja algo de la brisa de oriente en la mañana caraqueña. Le siguen dos temas más del violinista: Noche, una onda nueva con bulería, y La Estancia, un merengue. En la onda nueva Fernando Rodríguez tiene que lidiar con una cuerda rota en plena interpretación, pero se vale de los solos de sus compañeros para hacer el cambio en plena presentación.

“Soy el mejor violinista de El Pilar… porque soy el único”, bromea Aquiles Hernández al tiempo que transcurre un concierto delicioso, repleto de buena música y excelentemente bien interpretada. “Toda la música es buena. Hay alguna que quizás no nos guste, pero toda la música tiene lo suyo, hay que estudiarla. Y  no hay música superior a otra, cada música tiene su importancia y su forma de estudiar y trabajar”, opina el artista una vez que sale del escenario.

Momentos, un vals de Daniel Requena, sirve para rendir tributo a Rafael Rondón. Emotivo momento, pues este talentoso ingeniero de sonido, que murió a finales de enero, trabajó con los más importantes artistas del país ganándose el cariño y el respeto de muchos.

El concierto cerraría con tres temas más de Aquiles Hernández: Onda Nueve, definida como jazz experimental utilizando el ritmo de onda nueva pero con otro patrón rítmico; un bello merengue titulado Ocaso; y Fiesta, un poderoso calipso que deja los ánimos encendidos para pedir una interpretación adicional.

Como bis, el Concepto Trío regala una composición llamada originalmente Sangueo No 1, pero que el percusionista Julio Alcocer rebautizó como Al ritmo de mi ciudad.

“¿Si pienso irme? Todos lo hemos pensado en algún momento. Pero este país es extraordinario, lo tiene todo…. Yo tengo mi chamo, mis viejos están aquí, lo pienso, lo repienso, tampoco quiero irme así como se ha ido mucha gente a dar golpes. Me gustaría cierta seguridad. No es una decisión fácil por el amor que uno le tiene a este país”, dice Aquiles Hernández, quien quisiera seguir trabajando con esta conformación de Concepto Trío, mostrar al grupo en el exterior y consolidar un repertorio con un ensamble fijo. Igualmente, desea continuar su trabajo como productor musical al frente de Carajillo Studio, su emprendimiento, donde adelanta por cierto, su primer disco como solista.


_26A8011.JPG


Comparte esta historia