Aquiles Báez estaba fascinado con el color del cielo decembrino caraqueño. También, a través del humor, le gustaba criticar el alza de los precios en el último mes del año. Y sobre todo, expresaba su devoción por el niño Jesús y la vírgen María a través de aguinaldos, parrandas, villancicos y gaitas. Diciembre era, sin temor a equivocarnos, su mes favorito del año: Aquiles vivió enamorado de la Navidad.

A Aquiles le gustaba bromear diciendo que él y la Señora Parra se habían conocido “en un poco ‘e parrandas por ahí”, y que, desde entonces, habían entablado una amistad que los reunía todas las navidades.

No mentía: Cada diciembre, los caraqueños disfrutaron el acostumbrado concierto navideño del maestro. La Señora Parra alegró las fiestas decembrinas desde 2008 —con algunas interrupciones— hasta 2020, año en el que hasta sacó su álbum Cielo de diciembre (Guataca). 

A Aquiles lo hizo feliz el “sí” de la Alcaldía de Baruta para presentar a la Sra. Parra Anda en gran formato en la Concha Acústica de Bello Monte. El maestro llamó a sus músicos, sus cantantes, sus habituales colaboradores. Todos aceptaron. Pero la muerte lo sorprendió el 12 de septiembre en Aachen, Alemania, casi tres meses antes de la fecha pautada. 

Nadie incumplió con el trato. La Alcaldía siguió adelante con el plan. Quienes dijeron que participarían, estuvieron allí la noche del 4 de diciembre. Una velada bella y particular: Por primera vez, la parranda de Aquiles se realizó sin Aquiles. El encargado de asumir la dirección fue el mandolinista Jorge Torres. Con él a la cabeza, se escucharon obras originales del maestro, como “Suenan las campanas”, “El sol del lago”, “Kapital”, “Cielo de diciembre” y “El futuro es la esperanza”. Y a todos les tocó guapear para contener las lágrimas al interpretar “María del aire” (Ignacio Izcaray) y “La elegida” (Renato Aguirre), temas con los que Báez expresaba su devoción mariana.

Natassha Rodríguez, productora general del concierto, lo dejó claro en un video que le dio inicio al tributo musical: “Estas serán las notas más difíciles que, como equipo de trabajo, como familia musical extendida, hayamos emitido”.

Por supuesto, las risas también se hicieron presentes en la hora y media que duró el evento. Aquiles tenía un particular sentido del humor, y eso quedó reflejado en varias de sus canciones.

La parranda versión 2022 estuvo conformada por el bajista Martín Figueroa, el cuatrista José David Lunar, los percusionistas Rolando Canónico y Jorge Villarroel, y las voces de Betsayda Machado, Zeneida Rodríguez, Marina Bravo, Ana Isabel Domínguez, César Gómez y Williams Mora.

En representación de las nuevas generaciones, por las que Báez siempre apostó, estuvo Mi Juguete es Canción (dirigido por Andrea Paola Márquez), Dúo Wamma y Hel’manas, Mariana Isabel Gómez, Soledad Pernía y su hijo, Aquiles Gabriel Báez, quienes interpretaron “Algo hay que comer”, “Carta al niño Jesús”, “Niño del cielo”, “Adoremos al niño” y “Porque nació el niño Dios”, respectivamente.

Al finalizar el concierto, y antes de hacer “La Sra. Parra” (la canción), Jorge Torres resumió la importancia de este y todos los conciertos que se han hecho desde la desaparición física del maestro: “La mejor manera de mantener vivo a Aquiles es haciendo su música”.

En efecto, Aquiles Báez ya no está con nosotros, pero su legado musical sigue presente. Fue mucha la música que nos dejó para recordarle, y son muchos los artistas venezolanos, dentro y fuera del país, que fueron abrigados e impulsados por él. Aquiles está en otro plano, pero nos dejó a la Señora Parra para que cantemos en esta y en todas las navidades venideras: La señora Parra anda de parranda / Y el Aquiles Báez, ay, con ella anda.


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