Por Gerardo Guarache Ocque
Carlos Suárez contaba 10 años de edad cuando Cheo Hurtado llegó de visita su pueblo, Caicara del Orinoco, Bolívar. Él, que ya invertía horas diarias en desentrañar los misterios del cuatro venezolano, vio al maestro tocar un “Pajarillo” que lo dejó boquiabierto. El encuentro con ese personaje fundamental fue nada menos que la cristalización de un sueño que definió su futuro.
Una década más tarde, en 2013, a sus 23 años, participaría en La Siembra del Cuatro, festival organizado por el propio Hurtado, que volvía a servir de inspiración y de elemento multiplicador de la sabiduría que reposa en el instrumento nacional. Allí conocería a un niño prodigio de Altagracia de Orituco, llamado Isidro Landaeta, que a sus 12 años de edad ya tocaba el cuatro con envidiable soltura. Tanto llamó su atención, que terminaron tocando juntos en los camerinos del Teatro Teresa Carreño.
Ninguno de los dos, y menos Landaeta, podían imaginar que casi una década más tarde tendrían juntos un ensamble llamado Suena4, con fecha programada en el ciclo Noches de Guataca, con una participación como invitados en el webshow Hablemos del cuatro de Héctor Molina y con un EP editado, que es como una especie de teaser de lo que puede lograr la agrupación en el futuro.
World music (2021) es apenas una pequeña muestra para degustar y quedar con ganas de más. La agrupación, a la que se sumó el bajista Nelson Echandía, decidió iniciar el EP con un popurrí al que llamó “Suena venezolano”, un arreglo de Suárez que juntó un “Pajarillo” recio y trepidante con “Venezuela”, obra de los españoles Pablo Herrero Ibarz y José Luis Armenteros Sánchez; una pieza bastante gastada que, sin embargo, no deja de pulsar un botón interno en los venezolanos, disparador de lágrimas patriotas especialmente en años recientes de diáspora y deterioro general del país.
Con esa misma idea de conectar canciones, Suárez enlazó dos piezas de Guaco y llamó al ejercicio “Guaqueando”. De “Si fuera tú, Bailo conmigo”, composición de Alejandro “Nano” Silva, pasan a “Pídeme”, hit que escribió Willian Luque. A puro cuatro, aprovechando al máximo las bondades percusivas del instrumento, acompañados por un bajo moderno, con transiciones acentuadas con slapping, y de paso, cantando algunas frases como invitando al público a completar los versos, el trío homenajeó a la longeva orquesta zuliana.
La virtud de su versión de “Orinoco”, la tercera pista, es resaltar esa hermosa melodía de Rincón Morales, a veces solapada por la fuerza de la gaita zuliana, la fiesta decembrina y el chirriar de los hielos en los vasos. Tras el saludo, en el que endulzan esas primeras frases, hacen una pausa, como quien coge aire, y arranca el golpe gaitero con ímpetu. Es una invitación irresistible a cantar y mover el cuerpo, sobre todo para quienes guardan ese tema en su memoria desde niños.
La cuarta, que completa el extended play, es una pieza archiconocida que ha sido interpretada muchísimas veces en varios idiomas. Se trata de “A mi manera”, o “My Way”, como tituló Paul Anka en inglés “Comme d’habitute”, la canción francesa de 1967 escrita por Claude François y Jacques Revaux, cuya versión más popular sería la que interpretó Frank Sinatra dos años después. Incluir ésa fue idea de Isidro Landaeta, quien se la escuchó por primera vez al cantante llanero Teo Galíndez. No es la primera versión cuatrística del hit, pero no deja de mostrar la sensibilidad de Suena 4 para apropiarse piezas universales y venezolanizarlas con delicadeza.
El futuro
La primera vez que Landaeta, actualmente estudiante de la Universidad de Las Artes, compitió en La Siembra del Cuatro fue en 2017. Allí, a sus 16 años de edad, obtuvo el segundo puesto en Ejecución Instrumental, sólo superado por Alis Cruces. Suárez, quien había sido finalista en 2013, también fue ganador en esa cita de 2017. El músico, formado en la Universidad Católica Cecilio Acosta de Maracaibo, triunfó en el renglón Composición.
Nelson Echandía también ha ganado premios. El nativo de San Carlos, estado Cojedes, es integrante de la agrupación Compasses, que, con su disco Sotavento (2020), obtuvo una nominación a los Latin Grammys a Mejor Álbum Instrumental. Además, Echandía ha salido ganador del premio al Mejor Bajista tanto en el Festival de Joropo de Villacencio, Colombia, y en El Silbón, en Venezuela.
El EP World music es la antesala a lo que viene: Suena4 se encuentra por estos días trabajando en un álbum completamente inédito, con creaciones de Suárez, Landaeta y Echandía. Allí veremos y oiremos realmente de qué está hecho.
